Estoy nerviosa, sí, nerviosa. Me siento como cuando te vi por primera vez, siento que sin esperarlo vas a aparecer con tu hermosa sonrisa a decirme hola, y que cuando te diga hola vas a guiñarme un ojo mientras tu sonrisa se transforma. Necesito olerte, dios, no sabes lo que lo necesito, no sabes lo que es estar sin ti, saber que ahora mismo estás pisando el suelo del mismo pueblo en el que estoy yo y que no puedo ir a buscarte y decirte que te amo, que desde que te fuiste yo no vivo y que ahora te veo y toda mi vida vuelve de golpe para recordarme que tus labios llaman a los míos, si te beso de golpe échale la culpa a ellos, ellos me provocaron.
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