sábado, 17 de marzo de 2012

Ven aquí Cupido, que vamos a hablar tú y yo de mi, de él, y de tu penosa puntería. 
Nunca tuve el valor de decirle que hubiese roto con todo lo que nos impedía permanecer juntos. Nunca le dije que ni un solo día había dejado de quererle, que ni un solo día dejó de estar conmigo, y no pienso cambiar eso ahora por mucho que quiera gritarle que le amo. No se lo merece. Ahora menos que nunca. 
¿Por qué te empeñas en ser como las demás? Tú naciste para destacar.

+¿Un cubata?
- No, gracias. 
+Bueno y ¿qué tal en el amor? 
Mejor saca la botella. 
- Me juego la boca a que eres de esas chicas que pinta corazones sobre las íes, que calzas más bien un 37, la curva de tu cuello huele a vainilla, duermes abrazada a tu chico, y si no está te conformas con una sudadera que huela a él y además me apuesto lo que quieras a que ahora mismo te mueres por besarme.
+ Mala suerte, tu nombre no tiene íes, no sabrás nunca que número calzo porque no pienso bajarme de mis tacones por ti, jamás estarás tan cerca de mi cuello como para adivinar su olor y puedes estar tranquilo, nunca me abrazaré a ti por las noches, ni te dejarás nunca sudaderas en mi casa. En lo último, en cambio no te equivocas, además te has jugado la boca... 
Me he levantado con ganas de comerme el mundo;
pero me he vuelto a la cama, que hoy empezaba mi dieta.

No me impresionas con esos aires de chulito. Bueno, sí, sí que lo haces.  

 En la frente llevas escrito:
Hola, no tengo corazón y me gusta jugar contigo, ahora te voy a hablar, en unos días no y hasta que note que empiezas a pasar de mí, que entonces voy a volverte a hablar, para que caigas y sigas sufriendo. Pero eh, no quiero que te enfades conmigo, bueno, no creo que puedas.

viernes, 16 de marzo de 2012


Querido estómago: Perdón por todas las mariposas, que solté sin controlar, cuando realmente, fue un error. Perdón por no cazarlas antes de que llegaran a la garganta y se chocaran entre sí, queriéndose morir.
Querida almohada: Perdón por todas las lágrimas, por no consultarlo primero contigo, por abrazarte pensando en alguien que no eras tú, y por golpearte cuando no fuiste tú quien me trató tan mal.
Querido corazón: Perdón por todo el daño. Por todo. Por suplicarte que aguantaras lo insoportable, por prohibirte hablar, por hacer de ti un viejo músculo; algo mal parado. Perdóname por no cuidarte tanto como mereces.
Querido cerebro: Perdóname por no creerte, aún sabiendo que tenías razón. Por no escucharte, y por creer que Corazón y tú estabais en guerra... No sabía, que lo único que queríais era a alguien que concordara con ambos.
Querido tiempo perdido: Gracias por haber existido, por haberme dejado libertad para actuar como quería, y lo siento por no haber comprendido antes, que tú, no volverías. 
No soy celosa, pero tengo un rifle. ¬¬
+Necesito dormir del verbo contigo. 
- Contigo no es un verbo. 
+Ni dormir mi propósito.  
Lo que me llevará al final serán mis pasos, no el camino.

Recuerda, nunca es tarde.

domingo, 11 de marzo de 2012

Exactamente lo mismo, fue idéntico ¿recuerdas? Sólo hay una pequeña diferencia; tú me mentiste. 

sábado, 10 de marzo de 2012

Puede que sea un poco rara. Un día me verás llorando, por los suelos, y al siguiente dando saltos de alegría en lo más alto. Por las mañanas puedo ser la más odiosa que conozcas y por las tardes la más encantadora. Mis sonrisas te pueden embobar, pero tengo miradas que espantan. Habrá días que estaré 24 h. contigo, abrazándote, agobiándote, haciéndote reír. Otros, sin embargo, notarás que no estoy aquí, que nada me incumbe y nadie tiene que ver conmigo, esos días te aconsejo que no te esfuerces ni en tocarme. Con el tiempo verás que soy de extremos, que conmigo es blanco o negro, que el gris para mí no existe: o te quiero o te odio, o algo me gusta o no puedo ni verlo, o me da igual todo o todo me influye. También te darás cuenta de que me doy entera a todo, que las cosas, cuando decido hacerlas, las hago dando todo de mi, dejando en ellas sudor y lágrimas. Que cuando lloro, lloro hasta soltar la última lágrima, que cuando río, se me sale toda la fuerza en cada carcajada, que cuando me enfado, lo hago con toda mi energía, que cuando grito, me dejo la garganta y que cuando beso, lo hago como si fuera la última vez. Después de darte cuenta de todo eso, sabrás si eres un poco inteligente, que cualquier día, a cualquier hora, me puedo ir de tu vida tal y como llegué, sin esperarlo, con fuerza, y de repente. Para ese día ya habrás descubierto que es inevitable cogerme cariño. Pero no te preocupes, cuando me vaya ya me conocerás lo suficiente y sabrás qué hacer para que vuelva.


Es cuando mas duele, cuando ves que el final se acerca y tu no puedes hacer nada para despedirte, para auyentarlo, porque viene directo hacia su objetivo. Lo único que puedes hacer es sentarte a llorar y consolarte diciendo que estará mejor en otro lugar, aunque realmente sabes que no estará en ningún lugar mejor que contigo. Porque el cariño que tu le aportabas y que él te aportaba a ti era inmenso, nadie lo podría negar, porque hasta sufriendo lo querías, hasta enfadada lo querías. Porque cada vez que lo cojiste, lo acariciaste, sentiste lo que nunca habías sentido, protección. Por muy pequeño que sea, te ofrece toda su protección y no te traiciona, nunca. Porque lo quieres demasiado para que te deje, aunque haya vivido lo que tuviera que vivir, resulta duro, demasiado duro para poder superarlo, para poder aguantarlo. Intentas prepararte para afrontar todo lo que puedas, pero sabes que no vas a afrontar nada.

JODE,FUMA Y BEBE, QUE LA VIDA ES BREVE ;)


miércoles, 7 de marzo de 2012

A veces me pregunto si tu también sonríes cuando hablas de mi.

Lo sé, uno jamás olvida a las personas, simplemente las deja de extrañar, y eso pasará conmigo. Cuando menos me lo espere sólo habrán sido bonitas palabras y momentos que no tienen nombre. Voy a conseguirlo porque sé que puedo, de verdad que puedo. Voy a dejar de pensar en ti, me lo he prometido a mi misma, y como no soportaría defraudarme otra vez, pues sencillamente no lo haré, no me defraudaré, confío en mi, soy de las pocas personas en las que ya confío, y aún así, dudo hasta de mi misma. ¿Te acuerdas? tú me enseñaste a ser así de desconfiada. Gracias, supongo. 

domingo, 4 de marzo de 2012

Y es que me he dado cuenta de que una parte de mí, no deja de pensar en ti. Que cuando me conecto analizo uno a uno los conectados con la esperanza de verte, aun sabiendo de sobra que no me vas a hablar, queda una cierta esperanza de ver que se habrá una ventana con tu nombre, poniendo algo como te echo de menos. Porque yo sí, he de decirlo, te echo mucho de menos, sueño a diario contigo. La gente me dice que debo olvidarte, pasar página de una vez, pero yo sinceramente ni puedo ni quiero, no quiero ni olvidarte a ti ni olvidar lo bonito que fue todo.
Nena, la envidia es mala; a ti te jode, y a mi me resbala. 

sábado, 3 de marzo de 2012

Llámame bipolar, pero te amo y te odio al mismo tiempo. ¿Podrías ayudarme a aclararme? me vendría genial que me hicieras otra putada, así sí que pasaría de ti, y por supuesto preferiría que me dijeses que me amas, y que no puedes vivir sin mi, pero la indiferencia que desprendes me asusta, me da miedo, simplemente el pensar que no significo nada para ti, como si no hubiera pasado nada, que no te dé ni frío ni calor, me aterroriza. 

jueves, 1 de marzo de 2012

Las mujeres, no se sabe por qué extraña razón, diseccionamos cada acto en el más mínimo de los detalles. Encontramos señales absurdas en los puntos suspensivos, en cada una de las palabras que componen vuestros mensajes, en las veces que pasáis por el mismo sitio en que nos encontramos nosotras, en la mirada que se interpone en nuestro camino. Intentamos buscarle una explicación a cada cosita que lleváis a cabo. Nuestra cabeza, que es una fuente incesante de preguntas sin contestar e información paranormal, le busca la quinta pata al gato cuando únicamente tiene cuatro... Nuestro cerebro se devana los sesos por entender el por qué de vuestra sencillez. Ese es nuestro mayor problema, intentamos darle explicación a una información que no tiene mayor trasfondo que lo que pueda ocultar la frase en sí. ¿Por qué se preguntan ellos siempre por qué serán tan complicadas las mujeres? Ser mujer, en comparación, es algo durísimo. Me gustaría saber por qué existe un cromosoma que explica la infidelidad en el hombre y por qué la testosterona hace que vosotros penséis más de una vez con el aparato reproductor y no con la cabeza. ¿No es eso acaso más complicado de explicar?  Puede que nosotras cometamos locuras, metamos la pata hasta el fondo, nos arrastremos como babosas por un cochino mensaje que quizás nunca llegará. Puede que seamos nosotras las que queremos salir guapas una noche con un vestido despampanante para llamar vuestra atención o la que está en casa esperando la llamada perdida o la que se mete en la cama a ver películas porque le han dado calabazas mientras se infla a chocolate, pero eso es lo más normal del mundo, no se como no lo entendéis. En fin... hombres ;) 
Cállate la boca, que se te nota hasta andando y en el color de la ropa que aún me sigues amando y no aceptas la derrota. ¿Porqué no vas aceptando que todo el mundo se equivoca? 
Bla, bla, bla... que el amor no se grita, se demuestra.
Quién iba a pensar que el amor sería un juguete para ti. 
Ya no me llames, ya no me busques, ya no regreses a mi, que sin ti no voy a morir. No se que es lo que quieres tú, pero a mi ya se me apagó la luz del letrero enorme que decía "I love you". 
¿Que has cambiado? ¡Y una poya! La gente no cambia, es como es y punto. ¿Que has aprendido? ¡Los cojones! Si has aprendido algo es solamente a mentir mejor. ¿Que me quieres? Vale, a mi y ¿a cuantas más?