sábado, 4 de junio de 2011

Y es que, a pesar de todo, sigo queriendo asesinarte.

- ¿Así que nunca te enfadas con él?
-Yo no diría eso. A veces me gustaría estrangularlo.
- ¿Y cómo puedes contenerte?
- Me voy a mi lugar favorito de Londres, y miro el agua, y pienso en la continuidad de la vida, y en cómo el río fluye, sin importarle las insignificantes preocupaciones de nuestras vidas.
- ¿Funciona?
- No, pero después de eso pienso en que podría matarlo mientras 

duerme si realmente quisiera hacerlo, y entónces me siento mucho mejor.



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