domingo, 8 de enero de 2012

Inconscientemente.

No paras de pensar en él. A cada segundo miras tu móvil, y si suena reaccionas saltando hacia el como una posesa. Te las apañas como sea para que su nombre salga en cada conversación, porque cuando le nombran un escalofrío recorre tu cuerpo y cada una de tus terminaciones nerviosas cobran vida propia. Estás enamorada aunque no lo admitas. Pero cuando tú piensas en él, él piensa en otra. Cuando el móvil suena, nunca es quien deseabas. Y si su nombre sale en cada conversación es porque no estás hablando con él. 
El amor está sobrevalorado, sinceramente, estoy replanteando la posibilidad de que no exista, o por lo menos de que no exista el amor mutuo, ya que nadie que no fuera de película me ha demostrado jamás que su amor sea real y correspondido. Una pena, porque sería bonito que una sola persona pudiera hacerte tan feliz. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario