domingo, 9 de octubre de 2011
¿Esos problemas que veía imposibles de resolver? No sé de que me hablas.
Y una vez más, después de unas de nuestras peculiares conversaciones, saqué el lápiz e intente solucionarte, como si fueras un problemas de esos de las clases de matemáticas que tan difíciles veía pero que me fascinaban. Y una vez más volví a llenar una hoja tras otra hasta acabar el cuaderno solo para darme cuenta de nuevo de que no tienes solución, que actúas por impulsos, que eres imprevisible.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario